Mujeres en las ciencias. Niñas en la educación.

por Pauli

Aclaratoria inicial: Quería comenzar a escribir sobre esas mujeres que se dedican a las ciencias, gente como Ada Lovelace. Quería plantear mis preocupaciones sobre por qué las mujeres representamos solo el 11-25% de los desarrolladores. Leyendo un poco al respecto, me di cuenta que antes de llegar ese punto, es necesario hablar un poco sobre la educación básica y secundaria, desde allí comienzan las barreras (impuestas y autoimpuestas). Estoy clara que muchas de las cosas que menciono a continuación afectan también a los niños, pero haremos énfasis en las niñas.

Hablemos de privilegios: Siempre supe que me dedicaría a las ciencias. Desde muy niña siempre me gustó “experimentar”, mi madre era investigadora y yo quería pertenecer a ese mundo en que ella se desarrollaba.

Mientras ella hacía su tesis de maestría, me enseñaba sobre el método científico y como podía aplicarlo para resolver cualquier duda que tuviera.

No había pregunta que no pudiera tener una hipótesis y eventualmente una respuesta, leer mucho, perderme en Encarta y constantemente darme cuenta de que mientras más cosas sabía, más dudas tenía.

Cuando llegó el momento de elegir una carrera universitaria, mi única consideración es que quería una carrera que me permitiera seguir estudiando constantemente, sobre eso lo único con lo que mi papá solo me recomendó que estudiara algo que me permitiera mantenerme económicamente y, luego, seguir mis intereses menos lucrativos.

Reconozco que he tenido el privilegio de tener padres que valoran la educación y me han apoyado en mi carrera. Sin embargo, para muchas niñas en todo el mundo, la educación sigue siendo un lujo que no pueden permitirse. Según UNICEF, hay 129 millones de niñas fuera de la escuela en el mundo y solo el 49% de los países ha alcanzado la paridad de género en la educación primaria, 42% en educación secundaria inferior y 24% en educación secundaria superior.

¿Por qué hay tantas niñas que no pueden acceder a la educación?

Hay muchos factores, como la pobreza, los conflictos armados y las normas culturales restrictivas. A menudo, se espera que las mujeres se casen y tengan hijos muy jóvenes, en los casos más extremos esto se espera justo cuando comienzan la adolescencia, lo que limita su acceso a la educación y a las oportunidades de carrera.

La desigualdad de género en la educación tiene graves consecuencias para las niñas y para la sociedad en general. Algunas de las consecuencias más importantes incluyen:

  • Mayor tasa de matrimonios infantiles.
  • Menos crecimiento económico nacional.
  • Mayor tasa de mortalidad materno-infantil.
  • Menor independencia para las mujeres

¿Cómo podemos solucionar el problema?

Solucionar la desigualdad de género en la educación es un esfuerzo constante que requiere el compromiso de todos. Algunas posibles soluciones incluyen resolver los conflictos internos en los países, priorizar la educación y la salud en la agenda política, apoyar a las organizaciones que trabajan por la educación de las niñas y niños, entre otros.

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